Sobre mí
Un poco sobre Lucía...
Lucía Bergillos
Profesora de Kundalini yoga
«Lo importante no es el sueño, sino en qué te conviertes mientras lo logras»
Soy Lucía, apasionada de la vida. Procuro disfrutar de los buenos momentos y de las personas que me regalan su cariño desde la atención, para darme cuenta de que son momentos únicos e irrepetibles y poder darle el valor que tiene. Vivo procurando encarnar a la heroína echando mano del Héroe de las mil caras de Joseph Campell, para afrontar los retos o esos momentos y sucesos que nos asustan. A veces la vida nos pone en situaciones en las que más que heroína, hay que encarnar al Wilt de las novelas de Tom Sharpe más que alimentar el dramatismo. No soy de la opinión de que esto es sencillo y hay que dejarse fluir, más bien pienso que hay que desarrollar la voluntad, el compromiso y la disciplina para accionar la palanca de nuestra evolución personal y profesional. Por supuesto que visualizar el futuro que quieres es importante, y yo lo hago, pero mientras camino, porque el movimiento se demuestra andando.
Me apasiona el yoga como práctica transformadora en este transito por la vida que todos experimentamos y que, nos guste más o no, es la naturaleza intrínseca de la existencia humana.
Estaré encantada e ilusionada de acompañarte si alguno de los servicios que te ofrezco resultan de tu interés.
Tanto si decides contactarme como si no, te deseo una vida en la que te sientas en armonía interior y trabajes por ser mejor, aunque sea un poquito, cada día.
Lucía.
Hola, soy Juanma Hidalgo, diseñador web de Nómadawebs.
Le he pedido a Lucía que me permita escribir un breve texto en su página, lo cual, le agradezco.
Hace mucho que conozco a Lucía Bergillos. La conocí cuando era una jovenzuela haciendo prácticas de informática en el servicio en el que yo era responsable. Lo primero que puedo decir que transmite Lucía es luz. Una energía benevolente que aclara la mente y apacigua el ánimo.
El camino de Lucía es -como el de casi todos- un camino de superación y afrontamiento. Superación de limitaciones auto-impuestas, de creencias limitantes y de miedos a salir de la zona de confort.
Pero ella paso a paso, escalón a escalón y tropezón tras tropezón, ha sabido ir avanzando y creciendo.
Hoy Lucía es una mujer crecida en sí misma y edificada sobre principios básicos de la conciencia y la recta acción. Una Lucía -que en mi argot profesional- llamaría Lucía 2.0
No puedo sino recomendar a toda persona que quiera iniciar un camino de auto-indagación y crecimiento, que se ponga en sus manos y que comience mejor hoy que mañana.